miércoles, 14 de diciembre de 2022

Reseña: Los besos en el pan, de Almudena Grandes


OPINIÓN BREVE:

Los besos en el pan es un corte transversal de la crisis de 2008. Muestra cómo afectó al entorno de una familia madrileña, extrapolable a toda la sociedad española al hacer referencia a diferentes estratos sociales. Está interesante, pero diría que sobran personajes y falta profundidad.
 
Mi valoración:
seis
Datos técnicos
Título Los besos en el pan
Autora Almudena Grandes
Editorial Maxi-Tusquets
Año 1ª Ed. 2017
Páginas 336

OPINIÓN DETALLADA

Tenía muchas ganas de leer algo de esta autora, pues hasta ahora no me había tropezado con nada suyo y su fama la precede. Mi hemano tenía este libro y, cuando lo vi en su estantería, me dije: «Esta es la mía». Por suerte, mi hermano es de esos que no tienen problemas para prestar libros, así como yo tampoco los tengo para devolverlos.
 
Antes casi de empezar, leí alguna reseña no destripadora que recomendaba apuntar nombres de personajes a medida que se iba leyendo. Como buena acatadora de la sabiduría ajena, tomé papel y boli y fui anotando en una hojita todo bicho viviente que iba apareciendo en la novela, incluido el gato, Tigre. Llegó un momento en el que me empezaron a parecer demasiados.
 
Creo que la novela habría ganado si hubieran sido menos personajes (digamos, diez o doce menos) y se hubiera profundizado un poco más en los restantes. No pierdo de vista que Almudena es la experta y que yo no he escrito gran cosa, pero, como lectora que necesita muy poco para identificarse con los personajes y empatizar con ellos, siento que podría haber sido mucho más intenso con este cambio. Personajes como la pareja de policías o Antonio, Venancio o Pablo no parece que hayan aportado demasiado a la trama, Y se me ocurren unos cuantos más.

La trama la he encontrado también un poco desaborida y deslavazada, cada capítulo de su padre y de su madre, literalmente. Cuando te cuesta seguir el texto porque no sabes de quién están hablando, y te sacan de la historia porque tienes que ir a la hojita de notas, se pierde magia e inmersión. Al final, ya ni siquiera buscaba de quién estaban hablando, y acabé leyendo párrafos acerca de personajes que se suponía que debía saber quiénes eran, pero no lo sabía. Y leí la novela en tres días, que tampoco es que fueran dos meses como para que se me olvidara todo lo anterior.

No puedo decir, por tanto, que me haya parecido una novela buena y recomendable. Tampoco es mala, está interesante porque retrata unos hechos que muchos vivimos en aquella época, y retrata una realidad y un punto de vista político a tener en consideración. Habla de la solidaridad, de la precariedad, de la incertidumbre, del miedo, del amor. Es como una radiografía de la sociedad de la época. De la sociedad a pie de calle, no de las élites. Al empezar a leer, casi me pareció una novela costumbrista, pero diría que profundiza demasiado poco como para llegar a serlo.

En definitiva, para mí, disfrutable pero no para rasgarse las vestiduras. No está mal. Buscaré más de la autora, a ver si me empatizo más con los personajes de otras de sus obras. Me ha gustado su forma de escribir, el modo en que transmite sentimientos, el modo en que narra y describe. Leeré algo más de ella.

La edición, genial.

SOBRE LA AUTORA

Almudena Grandes
Almudena Grandes (Madrid, 1960-2021) se dio a conocer en 1989 con Las edades de Lulú, XI Premio La Sonrisa Vertical. Sus novelas Te llamaré Viernes, Malena es un nombre de tango, Atlas de geografía humana, Los aires difíciles, Castillos de cartón, El corazón helado y Los besos en el pan, junto con sus libros de cuentos Modelos de mujer y Estaciones de paso, la han convertido en una autora imprescindible. La culminación de su carrera fueron las cinco novelas que forman sus Episodios de una Guerra Interminable. Adaptada ampliamente al cine y al teatro, mereció, entre otros, el Premio de la Fundación Lara, el Premio de los Libreros de Madrid y el de los de Sevilla, el Arcebispo Juan de San Clemente, el Rapallo Carige, el Prix Méditerranée, el Jean Monet, el Premio de la Crítica de Madrid, el Premio Elena Poniatowska, el Sor Juana Inés de la Cruz, y el Premio Nacional de Narrativa. Su fallecimiento el pasado noviembre de 2021 causó un hondo impacto y provocó una emocionante respuesta colectiva, de homenaje y reconocimiento, por parte de sus miles de lectores.



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