jueves, 25 de octubre de 2018

Reseña: Se llamaba Manuel, de Víctor Fernández Correas


OPINIÓN BREVE:

Muy decepcionante. Lo abandoné en la página 68. Esperaba mucho más tras haber leído montones de reseñas positivas, pero he encontrado una novela lenta, de prosa enrevesada, construcciones incorrectas y diálogos sobreactuados y pueriles. Definitivamente, no es para mí.

Mi valoración:
tres
Datos técnicos
Título Se llamaba Manuel
Autor Víctor Fernández Correas
Editorial Versátil
Año 2016
Páginas 360

OPINIÓN DETALLADA

Empecé a leer este libro, tras comprarlo en Amazon, con buenas expectativas. Las buenas expectativas no suelen hacerme proclive a la decepción: también las tenía con El noviembre de Kate y me encantó. Pero este... Bueno, como he dicho, lo abandoné en la página 68, no pude con él. Demasiados libros buenos esperándome ahí fuera como para detenerme con uno que se me estaba haciendo cuesta arriba, árido y enrevesado.

No puedo hablar mucho de la trama, precisamente por haberlo abandonado. Aparece un cadáver y poco más se avanza hasta la página 68. Un par de interrogatorios bastante flojos y dos tramas paralelas de las que tampoco he llegado a saber gran cosa.

El estilo me ha matado. Frases larguísimas, enrevesadas, ambiguas, mal construidas, prosa farragosa y pretenciosa. Me deja perpleja que haya tan buenas críticas hacia esta novela, y especialmente hacia la forma en que está escrita. Respeto a los autores, a todos, porque me parece muy loable escribir y publicar una novela. Pero tampoco voy a dorarle la píldora a nadie si el producto no me gusta. Yo escribí una novela cuando tenía quince años, y desde entonces sé lo "fácil" que es escribir una mala novela. La mía, desde luego, nunca vio la luz. Quién sabe si en el futuro haré un nuevo intento. Se llamaba Manuel, o al menos la parte que yo he leído, me parece una mala novela.

Ya no es solo que haya frases mal construidas, como:

- «... relató con la mirada en la mesa, que alzó para centrarse en los ojos de Marga».
- «Las manecillas habían rebasado, con mucho, las ocho de la tarde justo antes de musitar el último insulto contra Liborio Solís».
- «En su cabeza se deshicieron todos los planes que se compuso en un instante».
- «Cuando cualquiera de ellos abría la puerta para abandonar el bar, se colaba en su interior el pulso de Madrid»

Es que, además, hay frases que aunque estén bien construidas son estéticamente feas, como:
- «Con la mano izquierda sostenía un cigarrillo y con la derecha, el otro brazo».
- «... dos hombres ataviados con camisa negra, pantalón de color idéntico y chaqueta y pajarita blancas...».
- «Y no tardó en percatarse de uno en especial, lo que ocurrió en la cuarta hoja del álbum».
- «... arrastraba consigo demasiado dolor y que buena parte de él todavía no lo había soltado».

El estilo es demasiado pobre para mí, y eso que siempre he pensado que no soy exigente, que me gusta casi cualquier cosa. Sigo sin explicarme que tantos lectores voraces que han reseñado este libro pasen por alto la mediocridad de esta prosa. ¿En serio es necesario decir «Las palabras que había pronunciado tuvieron un destinatario distinto de su mirada, clavada en la superficie de la mesa», en vez de algo simple como «dijo sin mirarle a los ojos» o «con la mirada baja»? ¿Cuánto hay que dificultar la lectura para sentir que uno es buen escritor? Acabo de empezar, tras dejar este, El emblema del traidor, de Juan Gómez-Jurado, y es que no hay color. En cuatro páginas y con frases sencillas (no simples) he sentido mucha más emoción que en todas las páginas leídas de Se llamaba Manuel.

Las emociones, esa es otra. Muy mal manejadas para mi gusto. A destiempo, insustanciales, falsas, nada creíbles. Los diálogos, muchas veces consecuencia de esas emociones, igualmente poco creíbles. En fin, que para ser una lectura que no estaba disfrutando en absoluto, casi mejor abandonarla y empezar con otra.

La edición, aparte del estilo del autor y de frases mal construidas, contiene unas cuantas erratas que tampoco ayudan.

SOBRE EL AUTOR

Víctor Fernández Correas
Víctor Fernández Correas (Saint-Denis, Francia, 1974) nació en los alrededores de París, aunque se siente extremeño por tres costados ―verato, por simplificar― y conquense por el cuarto. Como periodista, lleva más de quince años contando qué pasa en el sector de las Tecnologías de la Información. Como autor, hasta la fecha ha publicado La tribu maldita (Temas de hoy, 2012) y La conspiración de Yuste (La esfera de los Libros, 2008) y ha participado en la antología Cervantes tiene quien le escriba (Ediciones Traspiés, 2016). Le interesa especialmente la Historia y es colaborador de la Red de Rutas Europeas del Emperador Carlos V. Aspira a seguir escribiendo sin dejar de divertirse haciéndolo.

23 comentarios:

  1. ¡Hola!
    No conocía el libro pero por lo que dices no vale mucho la pena.
    Saludos infinitos.

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    1. No lo descartes, porque el resto de reseñas son muy buenas y a lo mejor la rara soy yo. ;-)

      Un saludo y gracias por pasarte. :-)

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    2. Creo que la rara eres tú. Yo nunca abandono una lectura en la página 68, y mucho menos me permito juzgar de una forma tan contundente habiendo leído tan poco. Me parece una frivolidad.

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    3. Nunca he dudado de que soy rara. :-)

      Yo sí juzgo un libro que veo mal escrito, así puedo abandonarlo y dedicarme a otros. No considero frivolidad ver frases mal construidas y descartar un libro por ello, pero cada cual es cada cual. Me parece genial que tú nunca abandones un libro en la página 68 ni en la 384.

      Un saludo y gracias por pasarte.

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  2. Me quedo muerta.Quizás simplemente no era un libro para ti. A mí me parecio excelente. Por curiosida, ¿has leído el libro en edicion en papel? Desde luego esas frases que pones como ejemplo en mí libro no las vi porque si no yo tstambi hubiera abandonado. No sé que decirte,sobre una trama que guste o no cada uno es libre y sobre un estilo literario igualmente pero lo que comentas ya te digo yo que en mi libro no lo vi.
    Besos

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    1. ¡Hola! No, la edición que yo leí (o intenté leer, más bien) es digital. Podemos comprobar si es la misma. ¿Cuál es la segunda frase del capítulo cuatro en el libro que tú has leído, por ejemplo?

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    3. Pues no va a ser posible la comprobación,le presté el libro a mis cuñados y no lo tengo. De todas formas te diré que una cosa es que tú no hayas podido superar más que 68 páginas y otra dudar de la honestidad de quienes sí han disfrutado. Te agradecería enormemente que no generalices y metas en el mismo saco a todos los blogs. Yo hago reseñas negativas sin ningún pudor cuando un libro no me ha gustado sea envío editorial o no porque soy de las que también se compra muchos libros,ayer mismo 3. Así es que por favor respeta a todo el mundo y por favor no generalices . besos

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    4. No lo hago. No me cabe duda de que la mayoría de lectores lo han disfrutado de verdad. Soy un poco talibana ortográfica y gramatical y sé que muchas lecturas a mí me cuestan más que al resto. Es la idiosincrasia de cada uno.

      Un beso y gracias.

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  3. Realmente me has dejado sorprendida. A mí me ha gustado mucho y no se me ha hecho árida y personajes y ambientación me han fascinado. Vamos que me da la sensación de haber leído otro libro distinto.
    Y a mí no me lo ha regalado nadie.
    Saludos

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    1. A mí también, por eso no me lo explico. De hecho, Inés, más arriba, me ha dejado pensando a ver si he leído otra versión antigua o algo. Pero no ha podido comprobarlo.

      Gracias por la visita. Un saludo.

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  4. Hola.
    Estás en tu derecho de abandonar el libro en la página 68 pero permitirte juzgarlo habiendo leído menos del veinte por ciento del libro me parece poco ético.
    Por cierto, es muy bueno.

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    1. No juzgo el libro entero, juzgo la parte que he leído, obviamente, y en virtud de esa parte lo he abandonado porque no lo estaba disfrutando.

      Me alegra que te haya gustado, no hay como disfrutar de una lectura. Yo estoy disfrutando mucho el que he empezado de Gómez-Jurado, es un crack.

      Saludos y gracias por pasarte.

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  5. Me paso a leer tu reseña a raíz de un hilo en el que se comenta tu crítica sobre esta novela. ¿Podrías comentar en qué capítulos figuran esos fragmentos que resaltas y que te parece tienen un estilo narrativo muy pobre? Me sorprende lo que dices en el último párrafo sobre la edición y las erratas, aunque yo lo leí en papel. Para mi es una de mis mejores lecturas de este año, sin lugar a dudas. A ver si a quienes nos gustó el libro leimos otro distinto.
    Lo que yo no hago en estos casos es publicar una reseña negativa, tras solo leer 68 páginas de la novela. En ese sentido, lo que hago es comentárselo al autor o editorial de turno y fundamentar mi opinión al respecto. Me baso en mis opiniones como lector, no como crítico literario, porque esta es la sensación que me da esta reseña, que está escrita por una crítica literaria.
    Si te parece una mala novela, debes de resaltarlo de tal forma que otros lectores pierdan las ganas de leer una novela al encontrarse con una opinión como la tuya, muy respetable, por supuesto; faltaría más.
    Como lector, soy partidario de compartir opiniones de novelas que realmente me gustaron, o si tuvieron algún pero, fundamentarlo, y decir que es una opinión muy personal. En mi caso, no me considero quien para publicar una reseña negativa, por lo antes expuesto.
    Dices que te deja perpleja que haya tan buenas críticas positivas hacia esta novela, y especialmente en relación con su estilo narrativo. Al igual que debemos de respetar tu opinión, otro tanto te pido, porque no te puedes quedar perpleja porque nos haya gustado una novela que a ti no terminó de engancharte. Como dice otro comentario más arriba, no comentes opiniones de esta índole, porque hay que respetar la opinión de los demás. Saludos.

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    1. Si te parece una mala novela, debes de resaltarlo de tal forma que otros lectores no pierdan las ganas de leer...

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    2. Hola, Francisco. Unas cuantas reflexiones que me sugieren este comentario.

      Las opiniones son como los culos: todo el mundo tiene uno. En contra de lo que comentas, las opiniones no son respetables; las personas lo son. Las opiniones son debatibles, atacables, y valen tanto como los argumentos que las sustentan. En ese sentido, Marta ha puesto varios ejemplos de frases objetivamente mejorables (por una mala elección del orden de las palabras que provocan ambigüedades u otras razones).

      Si la lectura de algo que no te está gustando te motiva a abandonarlo, es perfectamente legítimo que expongas esa crítica. No estás más que explicando tus impresiones al (intentar) leer el libro, que es lo que al final del día supone una reseña.

      El autocensurarse por el hecho de que la impresión sea francamente negativa solo aboca a crear una falsa sensación de que el libro ha gustado a todo el mundo, realimentando a su vez que cualquiera a quien no le haya podido gustar se sienta incómodo señalándolo. Incluso aunque lo haga con la sensata humildad que destila Marta, dejando claro que es solo sus impresiones y pueden no concordar con las de otros a quienes no le afecten de la misma forma algunos obstáculos literarios o no los reconozcan o
      entiendan siquiera como tal. De hecho, probablemente si la gente no se autocensurara de la forma que comentas, podría mostrar que, después de todo, no fuera tan rara la opinión de que frases como «En su cabeza se deshicieron todos los planes que se compuso en un instante» no están bien construidas.

      El hecho de que algunos le estén recriminando que debería cerrar la boca o le den instrucciones sobre qué debería decir y cómo en su propio blog, en definitiva, me parece que está totalmente de más. Aún más cuando se trata de censurar una opinión emitida honestamente. Quizá, y aquí entro ya en una postura mucho más personal basada en el conocimiento de lo que ocurre en el terreno de críticas profesionales en otros campos, es una honestidad que debería primar por encima de otros posibles intereses o, al menos, superar sesgos que nos puedan hacer tender a ser más benevolentes (o más suaves) ante determinados materiales. Al menos, de los sesgos de los que podemos ser más autoconscientes.

      Por último, volviendo al comienzo, una crítica no hace a un libro bueno ni malo. Una crítica siempre es lo que al crítico le ha parecido el libro. Es algo que se da (o se debería dar) por supuesto en una web de reseñas.

      Yo espero que si un libro le parece malo a alguien, haga lo que Marta y lo publique sin miedo. No porque eso haga que no lo vaya a leer (que podría pasar, dependiendo de cómo a mi vez valore el peso de sus argumentos), sino porque de otra forma lo que tengo es un panorama sesgado, minando una necesaria parte de información que, como individuo, también requeriría para enriquecer la fundamentación de mis decisiones. Y eso a lo único a lo que aboca es a que desconfíe de críticas y críticos por una patente distorsión en sus criterios.

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    3. Si se le está atacando, como dices, que sea ella la que se explique, y no alguien que hable en nombre de ella. Su intervención hacia mi comentario no la tengo en cuenta. Ella aportó su opinión sobre esta novela. Yo aporto la mía. No tengo nada más que decirle. No necesito intermediarios para que rebatan mis argumentos, que también deben de ser aceptados, al igual que los de ella, como creo que digo en mi comentario, si usted es que lo ha leído realmente. Le pediría que no volviera a contestarme en su nombre. Repito que ella expuso su opinión, yo la mía, y no hay más que hablar.

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    4. Cuando he puesto "Unas cuantas reflexiones que ME sugieren" implicaba que hablo por mí, no por ella, señalando los problemas argumentales de comentarios como el que has traído aquí. Ella hará lo que le venga en gana. Yo hablaba contigo aprovechando que este es un medio público. Por supuesto, puedes ignorarla, pero tampoco puedes pedirme a mí que no conteste siempre que me venga en gana. Bueno, por poder, puedes hacerlo, pero yo también puedo ignorarlo.

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    5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    6. Solo te contesto al comentario que haces sobre que el blog es un medio público: relativamente, porque el blog tiene un tiene un titular, que es el administrador del mismo, y tiene la opción de moderar los comentarios. No es como un diario digital, que sí es un medio público, en el que cualquier puede opinar, siempre desde el respeto hacia los demás. Por eso dije que me contestara la moderadora de este blog, no alguien que no lo es. Porque, además, veo que solo has contestado a mi comentario, y no a los demás que han dado a su opinión a la reseña, lo que corresponde a La gatita lectora, que es quien respondió a los anteriores comentarios. Y no se utilizan palabras en mayúscula en lenguaje escrito. Saludos.

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    7. Es un medio público en tanto que no está cerrado a una consulta privada, en cuyo caso no podríamos estar intercambiando opiniones.

      He contestado a este comentario por la simple razón de que es donde me han surgido las reflexiones acerca de lo que debe hacer o no debe hacer alguien, algo a lo que eres particularmente dado, por lo visto (qué debería decir alguien o no en su blog, quién debería contestar o no en sus comentarios...).

      Hablando de correcciones, es incorrecto "deber de" en ese sentido; si he usado la mayúscula es para enfatizar una parte que quizá no has considerado. Desconozco si este sistema de comentarios admite opciones como poner en negrita o subrayado.

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    8. Francisco, he intentado varias veces contestarte, pero chico, todas las respuestas que me salen suenan superbordes. Así que me voy a abstener y me voy a limitar a agracerte tu aportación.

      Un saludo.

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  6. Bueno, llego tarda pero me dejas un poco alucinada con la reseña. Yo soy una de las lectoras voraces a las que encantó el libro y me parece muy respetable tu opinión aunque creo que estás tergiversando las cosas porque hay libros que están narrados con una prosa un poco más elegante, más engalanada y requieren un poco más de atención. Te puede gustar el estilo narrativo o no, pero que no te guste no quiere decir que sea un mal libro. Sobre todo, desde mi punto de vista, me parece un tanto atrevido calificar de pobre la prosa de este autor, que es bastante cuidada y hacer una valoración de la novela cuando tu calificación se basa en la lectura de menos de una tercera parte.
    Como ya te digo, quizá deberías haber avanzado mucho más para emitir una opinión.
    Un saludo.

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