OPINIÓN BREVE:
Empieza muy bien, y el libro entero es entretenido y sin duda engancha. Sin embargo, no es el mejor de la autora. Es más confuso de lo habitual (para mi gusto) y las conexiones que crea no son todo lo satisfactorias que me hubiera gustado. Y hay demasiados hilos argumentales, quizá, alguno de ellos un poco enrevesado. Es para leer del tirón, porque como tardes un poco en retomarlo y se te olviden cosas, tendrás que releer para enterarte de lo que pasa.
Mi valoración:
| Título | La hija del relojero |
|---|---|
| Autor | Kate Morton |
| Editorial | Suma |
| Año | 2018 |
| Páginas | 648 |
OPINIÓN DETALLADA
Me encanta Kate Morton. Sus historias me hacen sonreír y estremecer, no falla. Incluso este libro, que me ha gustado menos, lo ha conseguido, sobre todo las tres cuartas partes iniciales. El final es lo que... meh. No sé, creo que habría quedado mejor tratado de otra forma. Que no sé cuál. Que para eso la escritora es ella y no yo (léase con un encogimiento de hombros).
Empieza la historia con Elodie, una archivista cuya madre, Lauren, fallecida hace largo tiempo, era una violonchelista famosa y admirada por todos, lo que ha acomplejado un poco a su hija. Elodie encuentra en su trabajo una caja con algunos efectos personales de su antiguo dueño, James Stratton, y entre ellos halla una foto de una joven y un cuaderno de bocetos. A partir de ahí, Elodie sentirá una extraña conexión y comenzará a investigar quién es esa joven.
Hasta aquí, todo bien. Pero, de pronto, Elodie, que ha ido investigando paso a paso y mostrando al lector sus avances, desaparece de escena y un narrador totalmente ajeno a ella empieza a contar historias que la dejan totalmente al margen y que ella desconoce. O sea, la investigación de Elodie deja de guiar el relato; la historia se nos cuenta como ocurrió pero sin ella. Al principio incide mucho en ella y los personajes que la rodean, y resulta que al final la mitad de ellos no tienen la menor importancia. Y sus pequeños misterios tampoco representan gran cosa y, si lo hacen, no consigue transmitirlo. Creo que son estos cambios de puntos de vista los que estropean la historia. La hacen lenta y caprichosa, con lo bien hilada que empezaba.
Así pues, tenemos varios narradores: el cuasi omnisciente, el omnisciente, y otro narrador en primera persona, muy interesante, que le da un punto fantástico a la novela que le encaja muy bien. Además de los saltos de narrador, tenemos los saltos en el tiempo, bien conocidos para los lectores de Kate Morton. En este libro hay varios períodos distintos y acaba siendo un pelín caótico, pero tolerable.
Los personajes son demasiados, de tal forma que no se consigue incidir en ellos como corresponde. Sus vivencias quedan a medias, sus motivaciones excesivamente resumidas. A ver, las cosas como son: ¡este libro da para una saga! Está todo demasiado apresurado al final y faltan miles de cosas que nos encantaría leer a los lectores. Ya sabéis, esas partes en las que los malos reciben su merecido, el amor surge poco a poco, se rompen parejas que nunca debieron juntarse... ¡El lector quiere leer emoción, castigos y recompensas! Y este libro nos priva de unas cuantas. Como: «Habla con tu padre». Y no hay padre que valga. Desaparecido en la trama quedó. Ya nos dice el narrador, por otro lado, lo que ese padre debía decir. No, eso no funciona. Y tantas otras cosas que podría añadir, pero que me obligarían a incurrir en spoilers.
Y luego está la casa, Birchwood Manor, que mucho transmitir a los demás pero nadie sabe muy bien por qué. Y luces en la buhardilla que «voy a ver si me he dejado la luz encendida», y no va nunca. Claro, no da tiempo en un libro de 648 páginas a contar todo lo que debía ser contado. Os digo yo que en un saga esto quedaría todo perfecto.
El estilo de la autora me encanta, porque sabe plasmar muy bien las emociones (cuando tiene tiempo o espacio para ello). Es como los libros feelgood, que te hacen sonreír a cada rato, empatizar, sentir con los personajes. El principio del libro me conquistó totalmente. Lástima que luego se fuera complicando y diluyendo.
Excelente edición para ebook. Gran trabajo de la editorial Suma.
Empieza la historia con Elodie, una archivista cuya madre, Lauren, fallecida hace largo tiempo, era una violonchelista famosa y admirada por todos, lo que ha acomplejado un poco a su hija. Elodie encuentra en su trabajo una caja con algunos efectos personales de su antiguo dueño, James Stratton, y entre ellos halla una foto de una joven y un cuaderno de bocetos. A partir de ahí, Elodie sentirá una extraña conexión y comenzará a investigar quién es esa joven.
Hasta aquí, todo bien. Pero, de pronto, Elodie, que ha ido investigando paso a paso y mostrando al lector sus avances, desaparece de escena y un narrador totalmente ajeno a ella empieza a contar historias que la dejan totalmente al margen y que ella desconoce. O sea, la investigación de Elodie deja de guiar el relato; la historia se nos cuenta como ocurrió pero sin ella. Al principio incide mucho en ella y los personajes que la rodean, y resulta que al final la mitad de ellos no tienen la menor importancia. Y sus pequeños misterios tampoco representan gran cosa y, si lo hacen, no consigue transmitirlo. Creo que son estos cambios de puntos de vista los que estropean la historia. La hacen lenta y caprichosa, con lo bien hilada que empezaba.
Así pues, tenemos varios narradores: el cuasi omnisciente, el omnisciente, y otro narrador en primera persona, muy interesante, que le da un punto fantástico a la novela que le encaja muy bien. Además de los saltos de narrador, tenemos los saltos en el tiempo, bien conocidos para los lectores de Kate Morton. En este libro hay varios períodos distintos y acaba siendo un pelín caótico, pero tolerable.
Los personajes son demasiados, de tal forma que no se consigue incidir en ellos como corresponde. Sus vivencias quedan a medias, sus motivaciones excesivamente resumidas. A ver, las cosas como son: ¡este libro da para una saga! Está todo demasiado apresurado al final y faltan miles de cosas que nos encantaría leer a los lectores. Ya sabéis, esas partes en las que los malos reciben su merecido, el amor surge poco a poco, se rompen parejas que nunca debieron juntarse... ¡El lector quiere leer emoción, castigos y recompensas! Y este libro nos priva de unas cuantas. Como: «Habla con tu padre». Y no hay padre que valga. Desaparecido en la trama quedó. Ya nos dice el narrador, por otro lado, lo que ese padre debía decir. No, eso no funciona. Y tantas otras cosas que podría añadir, pero que me obligarían a incurrir en spoilers.
Y luego está la casa, Birchwood Manor, que mucho transmitir a los demás pero nadie sabe muy bien por qué. Y luces en la buhardilla que «voy a ver si me he dejado la luz encendida», y no va nunca. Claro, no da tiempo en un libro de 648 páginas a contar todo lo que debía ser contado. Os digo yo que en un saga esto quedaría todo perfecto.
El estilo de la autora me encanta, porque sabe plasmar muy bien las emociones (cuando tiene tiempo o espacio para ello). Es como los libros feelgood, que te hacen sonreír a cada rato, empatizar, sentir con los personajes. El principio del libro me conquistó totalmente. Lástima que luego se fuera complicando y diluyendo.
Excelente edición para ebook. Gran trabajo de la editorial Suma.
SOBRE LA AUTORA
Kate Morton es la mayor de tres hermanas. Su familia se mudó varias veces antes de decidirse por Tamborine Mountain, donde asistió a una pequeña escuela rural. Le gustaba leer libros desde una edad temprana, sus favoritos son los de Enid Blyton.
Realizó la Licenciatura en Discurso y Drama en el Trinity College de Londres y luego un curso de verano de Shakespeare en la Royal Academy of Dramatic Art. Más tarde, se graduó con honores de primera clase en Literatura inglesa en la Universidad de Queensland, durante ese periodo escribió dos relatos largos (sin publicar) antes de escribir la historia que se convertiría en la novela de 2006, La Casa de Riverton.
A raíz de esto, obtuvo una beca y completó una maestría en la tragedia en la literatura victoriana. Está actualmente matriculada en un programa de doctorado, investigando las novelas contemporáneas que combinan elementos de lo gótico y el misterio de ficción.
Hola, gatita lectora:
ResponderEliminarNo he leído nada de Kate Morton y eso que en casa tengo uno o dos de ella desde hace tiempo. No sé por qué pero no encuentro momento ni ocasión. Leyendo esta reseña tuya tampoco me animo mucho pues novelas con exceso de personajes y con esos defectillos que señalas pues como que me alejan de ella.
Lo que sí me ha agradado ha sido toparme con tu blog que no conocía y que me apresto desde ahora a seguirlo. Me hace gracia el nombre que le has puesto. Me lleva a Colette con una novela suya titulada "La gata" y a un sinfín de cosas más. Bueno, amiga, ya te digo, acabas de ganar un seguidor.
Un beso
Pues es un placer tenerte por aquí, Juan Carlos. No tengo mucho tiempo para actualizar el blog, pero de vez en cuando cae alguna reseña. Espero que las disfrutes.
EliminarAnímate, si los encuentras, con "El jardín olvidado" y "El cumpleaños secreto". Ambos son preciosos si te gustan este tipo de historias sobre secretos de familia.
Un abrazo.